Chikujojutsu

Parte del repertorio de TSKSR comprende el estudio de los sistemas defensivos que se utilizaban para volver inexpugnables los Castillos construidos durante la Edad Media y en los tiempos de los Samurais.

Esa época conocida como el período Momoyama (1373-1603) se caracterizó porque la autoridad y poderío de los señores feudales se manifestaba en fortalezas imponentes que pretendían ofrecerles seguridad frente a posibles ataques de sus enemigos. Eran las décadas que precedieron a la unificación y pacificación de Japón, la de sus grandes castillos.

En general, las fortificaciones se construían sobre un gran núcleo central de tierra que se conformaba con la que se extraía de las colinas de los alrededores o de los fosos que se excavaban para rodear la fortaleza. Posteriormente la explanada se revestía de grandes bloques de piedra incrustadas profundamente para cerrar totalmente el núcleo y conformar un sólido basamento.

Por encima de ese imponente basamento, que podía tener más de diez metros de altura, surgía una construcción tipo torre (tenshukaku) de varios pisos que, en un principio, eran puestos de vigilancia para utilizar en las batallas, pero más tarde se convirtieron en símbolos importantes que indicaban el prestigio del señor del castillo, cuando los Shogunes y Daimyo hicieron de ellos sus residencias habituales y sedes de gobierno. Es por ello que tanto el interior como el exterior de la torre eran diseñados y decorados de una forma muy elaborada.
Dado que toda su estructura de la torre era de madera, para aumentar su resistencia frente al fuego, se revestía exteriormente con una especie de revoco.

Dos magníficos castillos se convirtieron en construcciones prototipo de esos tiempos El Castillo de Azuchi (dibujo superior) construido por Oda Nobunaga entre 1534-1582 en Azuchi y el Castillo de Osaka, construido por Toyotomi Hideyoshi, entre 1536-1598 en Fushimi Momoyama. Ambos castillos estaban cerca de Kioto y contaban con un extraordinario diseño que ayudó a definir la arquitectura de los castillos de la época.

Castillo Himeji recintosOrganización básica

Las fortalezas, dependiendo de su tamaño y de la capacidad económica del señor feudal, se dividían en varias zonas (recintos), tres como máximo, cada una de ellas rodeada por una muralla, fosos o terraplenes y una red intrincada de patios, corredores y pasillos que buscaban dificultar la incursión del invasor. “Si se perdía un recinto totalmente porque un invasor lo tomaba, podía ser recuperado desde otro lado o aislado totalmente sin debilitar sustancialmente la fuerza defensora de los otros recintos”. (Pedro Martín González – Kenshinkan Dojo). En el recinto más interior, llamada honmaru, se levantaba el Tenshu kaku (torreón principal) y otros edificios residenciales para el uso del Daimyo, donde se suponía debía trasladarse el señor en caso de que se produjera un ataque. Las siguientes zonas llamadas ninomaru y sannomaru (recintos secundario y terciario respectivamente) eran a menudo situados a modo de “anillos” alrededor del recinto principal.

En el dibujo de arriba preparado a partir de un plano del Castillo Himeji del libro “Japón, el Imperio del Sol naciente” -Atlas Culturales del mundo. Collcutt, Jansen y Kumakura- se puede apreciar las distintas zopas de esta fortaleza.

Matsumoto_CastleFosos

Una de las estructuras defensivas más importantes de cualquier castillo era el foso que rodeaba el torreón principal e incluso aquellos que se construían más alejados y llegaban a rodear el recinto exterior. La función principal era no solo establecer una barrera para los invasores, sino también “rodear la muralla exterior con un amplio espacio donde no hubiera nada tras lo que se pudieran ocultar los atacantes”. Japón, Cultura y Arte.

Cuando el castillo se situaba en una llanura, los fosos se llenaban con agua de los ríos cercanos.  Pero cuando la construcción se hacía en la cima de una montaña el foso generalmente era seco o se rellenaba con barro fino extraído de humedales vecinos. Los fosos secos son en realidad una defensa más fuerte que los fosos con agua ya que en estos, un atacante podría esconderse, nadar a través y hasta saltar al foso si se encuentra la forma.  Foto Castillo Matsumoto de Wikimedia Commons.

murallas Bitchu Matsuyama castleMurallas (Maru)

Igual que la denominación que reciben las tres zonas en que se organiza el castillo, se conocen por honmaru (la muralla más interior o principal), ninomaru (segunda muralla) y sannomaru (tercera muralla).

La construcción de las murallas se hacía generalmente después de haber excavado los fosos que la rodeaban. De esa manera se podía utilizar la tierra que se extraía, para crear el gran núcleo central de tierra (explanada) sobre la que se levantaría el torreón principal. A continuación se colocan grandes piedras sobre los taludes de la explanada para estabilizarla y continuar con la construcción del muro.

Una característica que vale resaltar, es la inclinación de los muros y el perfil curvo hacia fuera que se le daba en la parte más alta de la muralla. Este efecto curvo, llamado ogi-no-kobai (inclinación en forma de abanico) hacía más difícil su escalada aparte de que aportaba mayor altura y esbeltez a los castillos.

Castillo Himeji (aspilleras) - VivesAspilleras y ladroneras

Los muros contaban con cuerpos voladizos y/o pequeños agujeros que se utilizaban para tareas defensivas, aunque también servían de ornamentación de la estructura. Los agujeros, llamados aspilleras, podían ser redondos, triangulares, cuadrados o rectangulares según el arma a utilizar. Por ejemplo, los círculos, cuadrados o triángulos (teppo-zama) eran utilizados para disparar armas de fuego (mosquetes), mientras que los alargados y rectangulares (ya-zama) se utilizaban para el disparo de flechas. Las aspilleras tenían unas dimensiones más grandes por el lado interior del muro que por el exterior. Esto permitía una mayor amplitud de barrido para el disparo y al mismo tiempo una mayor protección para el soldado que era difícil de ser alcanzado por alguna flecha a través del orificio exterior. Foto: aspilleras de Castillo Himeji de Japón, Cultura y Arte.

La ladronera es un cuerpo en voladizo, a modo de tribuna, que sobresale por encima de la esquina del muro de piedra. Estaba pensada para echar, a través de unas trampillas, piedras o líquidos contra el enemigo que intentara escalar el muro.

corredores arato castleCorredores

Un elemento que aumentaba sustancialmente la seguridad del castillo lo constituía un intrincado conjunto de corredores, pasillos y portones que había que superar para llegar al recinto principal. Los corredores, flanqueados por murallas , estaban trazados de forma laberíntica para desorientar al invasor y conducirlo a unos patios que se convertían en espacios sin retorno cuando se cerraban los portones por los que se accedían. Una vez ahí quedaban expuestos a las flechas y disparos de los soldados apostados tras las aspilleras de los muros. Foto Castillo de Arato.

 

osaka castleTenshukaku

El Tenshukaku es el torreón más grande que se ve en muchas fotos de castillos. Se encuentra enclavado en el Honmaru rodeada del laberinto de fosos, muros, corredores y puertas que conforman un castillo. (Foto castillo Osaka)

El Tenshukaku se elevaba sobre una base alta de tierra y piedra o, a continuación de la parte superior de la pared de piedra en el borde de la muralla. De esa manera se ganaba altura y se podía espiar los movimientos del enemigo, aparte de simbolizar el poder del señor del castillo. Para incrementar la seguridad del torreón en el basamento no existía ninguna ventana y su única abertura era el portón de entrada que servía accedía. Las paredes exteriores tenían una forma en talud ligeramente curvo con el fin de aumentar su estabilidad dado que a mayor altura, el peso del torreón obligaba a aumentar su base.

La estructura de la torre se construía de madera con uno o dos pilares centrales que atravesaban todos su pisos y permitía trabar adecuadamente todas las vigas para asegurar la estabilidad y flexibilidad suficiente ante los terremotos. Dado que toda la estructura de la torre era de madera, para aumentar su resistencia frente al fuego, el Tenshukaku se revestía exteriormente con una especie de revoco.

yagura takamatsu castleYagura

Los Yagura son pequeños edificios tipo torre que servían de almacén (kura) de flechas (ya) y todo tipo de armas, alimentos y suministros. Según su ubicación estratégica, eran más que simple almacenes, pues servían de plataformas defensivas y torres de vigilancia en todo el castillo. La mayoría de las esquinas vulnerables de un muro o de un patio tenían una yagura. Foto Yagura de Castillo Takamatsu.

Las fotos son tomadas de The Guide to Japanese Castles a excepción de las expresamente indicadas.

Joaquín Bohórquez Sánchez

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